En lo que respecta a los fotógrafos de arte y arquitectura, el fotógrafo español Emilio Ferrer que reside en Lérida, es uno de los mejores del mundo. Su trabajo  se publica frecuentemente en las publicaciones más prestigiosas y conocidas de España, Italia, Alemania y más allá.

La hermosa serie de fotografías arquitectónicas de Emilio es algo digno de ver. Las líneas elegantes, los colores hermosos y los ángulos impresionantes dominan la obra arquitectónica de Ferrer. Como autodidacta y autoproclamada perfeccionista, Emilio Ferrer se especializa en Arquitectura e Interiorismo.

Su obra fotográfica también incluye una serie de fantásticos paisajes y fotografías abstractas, todas fieles al estilo reconocible de Ferrer. El trabajo de Emilio representa la más alta gama de fotografía de arte y es perfecta para proyectos de interiores, oficinas y entornos corporativos.

 

 

 

La concepción de la fotografía para Emilio Ferrer no solamente es una imagen del edificio, sino que recoge la sensibilidad del espacio que la obra genera.

A primera vista sus imágenes se encuentran presididas por la luz, pero es a través suyo que consigue mostrarnos la fluidez de planos que el espacio contiene.

La hora, la claridad del día, la orientación y el encuadre son fundamentales para obtener el resultado de sus fotografías. La luz, como fluido que penetra, permite no solo mostrarnos lo opaco, lo transparente y lo traslúcido, sino que a través del juego de sombras que genera, permite obtener de la imagen una fluidez de planos con diferentes intensidades. Esta sensibilidad que Emilio tiene, aporta a la obra fotografiada una visión mucho más profunda.

Josep Juanpere Miret (GCA  Architects).

http://www.gcaarq.com

 

 

 

 

 

 

Emilio tiene la capacidad de entender una obra, con su mirada que encuentra fácilmente las fuerzas de los edificios.

Su segundo punto es su sensibilidad para encontrar las luces que generan las obras.

En el primer contacto con Emilio comprendimos que era la persona adecuada, parecía tener una conexión especial con lo que intentábamos trasmitir.

Los resultados han sido sorprendentes. Ha sabido reflejar nuestro trabajo y creación, captando a la perfección nuestra personalidad.

Erik Morvan  (Arquitecto).

Sabine Morvan (Escultora).

http://www.sabinemorvan.net

 

 

 

Emilio, ante una obra de arte o arquitectura plantea una profunda reflexión y llega a reinterpretar conceptos básicos de composición con un dominio absoluto de la tercera dimensión.

Hacer un recorrido con él en una secuencia de espacios, enriquece a su creador de la misma forma que un  lector experimentado reinterpreta una obra literaria, en diálogo con su autor.

Te hace replantear ideas originales, olvidadas durante el trabajo de construcción o  te indica puntos de vista del espacio, que incluso tú no te habías planteado.  Yo diría que es un gran intérprete de un instrumento, que domina a la perfección, que es su cámara.  La coherencia en la secuencia y el ritmo de imágenes en sus interpretaciones espaciales, recrean una armonía visual, que para reconocerla, es necesario volver a observar con sus ojos la obra de arte original, su trabajo es una obra de arte que se independiza del objeto original, recreándolo en una realidad mágica, nueva y diferente.  A partir de ello se crea un caleidoscopio de imágenes especulares que nos sitúa en una realidad diferente y optimizada.

Emilio, creo que eres el mejor!

José Luís Alonso Eijo (Arquitecto).

www.alonsoeijo.com

 

 

 

El sello distintivo de la obra de Ferrer, es su hábil ojo analítico que busca la esencia de la forma arquitectónica y su plasticidad. Fuerte y claro, se las arregla para encontrar sutilezas y matices en sus materiales y los saca a la luz. La claridad compositiva de las fotografías, es una consecuencia de resolver el puzzle visual, capturando su espíritu con confianza y velocidad.

Sophia Gruzdys (Arquitecto).

Senior Lecturer, University of Southern California.

Critic in architectural design in the School of Architecture at Yale University.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Capaz de captar la luz justa y precisa en cada instante, Emilio Ferrer es el fotógrafo que sabe realzar y reinterpretar en su plena magnitud la obra arquitectónica.

La claridad de sus imágenes tiene mucho que ver con la limpieza del paisaje ampurdanés, barrido por la tramontana y la composición de sus imágenes siempre es proporcionada y precisa.

Todo ello es fruto de su especial sensibilidad para mezclar a través de su obturador, los claro-oscuros que le la arquitectura siempre nos regala.

Àngel Lapedra (Arquitecto).

 

 

 

 

 

 

Conozco a Emilio Ferrer desde hace ya tiempo. He tenido la ocasión desde entonces de disfrutar de algunos reportajes que ha realizado de mi obra, y de múltiples conversaciones que hemos tenido ocasión de tener.

Siempre he valorado su trabajo, la intensidad con que lo desarrolla, su precisión en la elección del día y el momento. Es buen conocedor de nuestro paisaje, su luz, su relación con la estación del año. Hay que pensar que una buena parte de su vida la ha dedicado al campo y a su cultivo.

Su trabajo no es el de un turista que pasa por ahí, Emilio vive cerca de Lleida, en Tornabous, y entiende y nos hace entender con sus fotos, el recorrido del sol, la orientación, nuestro paisaje cambiante, su color y en definitiva con su fotografía nos introduce en una atmósfera cambiante, a lo largo de las estaciones del año. Disfruta fotografiando los instrumentos del labranza del campo, cosechadoras, tractores , como grandes esculturas a modo monumental como los Stabile de Calder,  aparecen como grandes esculturas en movimiento, en el paisaje. Los árboles esbeltos como figuras de Giacometti, desnudos o poblados, silencios o agitados por el viento, o las pacas de alfalfa  que descansan en el territorio una vez cortado. Su  inspiración es cercana, al igual que el pintor Hernández Pijuán que encontraba en su paisaje de la Segarra, su fuente de inspiración.

En mi caso,  diversos trabajos dedicados a mí obra como arquitecto, le han permitido que sus fotografías, se conviertan en una mirada muy próxima y correlativa, sus diferentes puntos de vista, sus perspectivas, el detalle constructivo, materiales, sus texturas,  van descubriendo una visión nueva, que de por sí es difícil de apreciar.

Quisiera resaltar entre los momentos del día en los que Emilio trabaja, aquel dedicado al ocaso,  creo que es este donde más disfruta,  un tiempo corto que pasa del día a la noche, un momento preciso que hay que buscar y preparase para dejarlo inmortalizado, así sus fotografías encuentran justo ese tiempo.

Julio Mejón (Arquitecto).